sábado, 28 de diciembre de 2019



Siento que me falta algo y eres tú,
te encuentro en el rabillo de mi ojo derecho,
echado a mi lado, siempre presente,
pero es una ilusión y no estás,
eres aire y presencia,
eres espacios rotos
y toda mi melancolía.
Siento que me falta algo y eres tú.

martes, 17 de diciembre de 2019

Lo que valgo.

Guardo bondad en todos mis poros
un alma blanda y que naufraga
entre los palmos que tocan el cielo,
como un soñador ciego,
que cree haberlo visto todo.
Se muy bien cuanto valen
todos mis pedazos rotos
y los que he curado,
se que en mis espacios vacíos
hay un futuro que resiste,
entendí que mi pecho tiene
tres amapolas y tres puños levantados
que rompen la injusticia
que luchan por la paz
y si tú no ves lo que yo veo,
entonces qué hago?
arma de valor tu mirada
y afina tu corazón,
que el mío se ha entregado,
siempre a los demás.

lunes, 16 de diciembre de 2019


Me siento tan sola que duele,
duele en el pecho a las 6 de la tarde
cuando tu presencia se hacía mía
a mi lado, sin intermitencia,
estaba detenida e infinita, conmigo.
Y esta ausencia que no tiene nombre
no me reconforta
ni me llena de miedo,
me desespera revolcándose
en mi garganta derrotada,
en mi alma cansada,
porque en el tiempo que va,
mis infiernos me han adormecido
irritaron mis adentros
y no me permiten mirarte.

sábado, 7 de diciembre de 2019

Hecha vacío infinito

No comprendo, 
como arrastras un odio pasado
a mi silencio errante y hastiado,
es solo silencio
es solo una corta lejanía
una ausencia intermitente,
es solo un descanso pasajero
de lo que rompía nuestras almas,
sin embargo, tú encontraste algún odio
que escondiste ayer,
lo recordaste en mi
y ahora soy,
restos de tu rabia
hecha persona,
hecha vacío infinito.

viernes, 29 de noviembre de 2019


Te recuerdo mío
apartado del tumulto cotidiano
de los claxon retumbantes por manos vacías,
de los miedos incesantes de la vida.
Te recuerdo tan mío
que hasta te siento
y escucho el eco de tu canto
absorbiendo mi mala suerte.

sábado, 25 de mayo de 2019

¿Cómo me siento a escribir en un papel vacío? 
¿Cómo encuentro la respuesta a tantas preguntas que sin pensarlo ya comienzan a derramarse de mis sienes?
Quisiera empezar, nuevamente, como cuando eran infinitamente infeliz y solo me dedicaba a escribir mis miserias, pero me es imposible. Tengo miedo de que al escribir, recuerde todo el enjambre confuso de la soledad y la melancolía. 

¿Cómo me siento a escribir en un papel vacío?
Se hace eterno ante mis ansiedades, que arden en mi garganta. Sus esquinas son horizontes paralelos y lejanos, que jamás se tocan, ni me tocan, ni a mis dedos, que están cansados de morir sin escribir. 

Necesito inflamar las heridas para poder hacerlo y temo mucho, pero es un descanso intermitente a la fracción de felicidad que me toca ahora vivir.