A veces te miro y no entiendo,
A veces te escucho y no entiendo,
A veces y de vez en cuando
comprendo y te amo
y te absorbo como el silencio
como la lluvia
como la tierra
Y sueño, como un niño
poder amarte cincuenta años
y necesitar de tu presencia
de tus abrazos viejos
de tus besos suaves
e irme antes que tú
a la eternidad
y tú me llores,
y tú me escribas
hasta encontrarte conmigo
como mis abuelos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario