que te entrego mis horas
agobiadas con tu recuerdo
usurpándome tiempo valioso
espacios inmensos de geniales ideas,
de propuestas a mi misma,
supongamos que es así,
y me vendes esperanzas
sueños y recursos
de papel e incienso
de restos e invasiones.
Solo suponiendo que aún te espero,
y que en tu sombra vive mi luz,
apagada, siempre apagada
aguardando la hora
de saber de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario